lunes, 23 de marzo de 2009

El sabor metálico del amor.



Ese sabor metálico que dejas en mi garganta... es sabor a tí...
sabor de tormeta y oleadas, que terminan con aquel sonido y tu cara de sueño...
sabor de llamas y humedad extendidas por lapsos de tiempo y tu felicidad...
a eso sabe el amor....

Sabor entre amargo y ácido, que se queda durante tiempo en los sentidos, sabor entre olores y movimientos que terminan en satisfacción y sobre todo en conmosión.

Sabor a prohibido y olor a entrometido en tu cama... a eso sabe el amor...

viernes, 13 de marzo de 2009

Un cambio forzado.





Me reclamas que he cambiado contigo, pero como no hacerlo?... has agarrado muchas veces nuestra amistad y la has puesto en la orilla de un precipicio y nunca te he dicho nada... pero ahora no puedo callar.

Cuando has tenido fuertes vientos, he estado ahí y muchas veces tu también has estado cuando me golpearon a mí, pero nada vale cuando las personas cambian.

Tantas veces te dije que me molestaba, que realmente me molestaba cuando hablabas del dinero que tenía alguien como calificativo de aquella persona... que eso a mi no me importaba, mucho menos el modelo del automovil que tiene, pero lo olvidabas una y otra vez hasta que me cansó.

No me importa, donde trabaja la gente, cuanto tiene en la cuenta, si maneja un carro con un modelo de motor impronunciable... NO ME IMPORTA! Para mi eso no es ningún adjetivo calificativo, no me interesa que marca tiene la ropa ni la pintura que usa... mucho menos si es modelo o no... NO ME IMPORTA!...

Te lo repetí tantas veces... que cuando hablaras conmigo no me hablaras de dinero, carros, etc, etc, etc... pero no te importó eso... y eso... no es como poner la amistad a la orilla del precipicio... eso fue lanzarla al guindo.

Muchas gracias por ser tanto tiempo mi amiga... y cuando entiendas que no me importa el nivel económico de las personas... te esperaré con mi amistad como siempre lo he hecho.